El sistema de almacenamiento de energía integrado consta principalmente de tres partes: inversor, batería y caja de conexiones (Matebox). Las materias primas incluyen celdas de batería, circuitos integrados (chips), componentes electrónicos, dispositivos eléctricos (interruptores, disyuntores), arneses de cableado, piezas estructurales y otros componentes. Este sistema representa una innovación en el diseño de productos de almacenamiento de energía. Adopta un método de diseño intensivo para mejorar la facilidad de instalación y la estética del producto. Se adapta mejor a las aplicaciones domésticas que requieren un espacio reducido y una mayor integración. Por lo tanto, es una de las futuras tendencias de desarrollo técnico en el campo del almacenamiento de energía. La tecnología principal del sistema no difiere sustancialmente de la de otros sistemas de baterías e inversores. El sistema de almacenamiento de energía se puede dividir en dos tipos: aplicación dividida e integrada. La aplicación dividida implica que la batería y el inversor son independientes y se utilizan en conjunto. En este modo, los usuarios tienen mayor flexibilidad de elección; la aplicación integrada incluye la aplicación de los productos de la serie de sistemas de almacenamiento de energía integrados. En este modo, la apariencia es simple y se mejora la comodidad de instalación.


Los sistemas de almacenamiento de energía de GE admiten múltiples modos de funcionamiento para satisfacer las diferentes necesidades de los usuarios. La energía generada por el sistema fotovoltaico se utiliza para autoconsumo, el excedente se utiliza para cargar la batería y el resto se inyecta a la red eléctrica. Cuando la energía fotovoltaica no es suficiente para cubrir la carga, es necesario descargar la batería para soportarla. Si tanto la energía fotovoltaica como la de la batería son insuficientes, el sistema utilizará la red eléctrica para soportar la carga. El modo de funcionamiento depende de la energía fotovoltaica y de las preferencias del usuario.